Sali de la oficina a tiempo para disfrutar un poco el bello dia que hacia. Compre solo unas frutas en un comercio para comer y me diriji hacia la plaza de juegos donde solia jugar cuando era pequeña.
Camine hacia un banco y sentandome en canastilla comence con una fruta. Mire hacia mi izquierda y luego derecha teniendo como costumbre solo escapar a la hora del almuerzo solian buscarme para terminar los asuntos de aldea o ir a alguna reunion. Lo haria despues de tener solo media hora para mi.
La plaza apenas tenia niños en ella, por la hora debia de suponer que estaban en sus hogares, estire mis piernas y me relaje en el asiento teniendo solo algo mas de tiempo.

Senti movimiento cerca, no estaba sola ya. Un ninja que no era de mi aldea se sento a mi lado con distancia prudencial. Me hablo diciendo que estaba de paso y preguntando donde habia un lugar para comer. Le mire directamente a sus ojos, aquellos ojos me eran familiares. Deje ese carril de pensamiento pasar y me evoque a contestar su pregunta.

- Si conosco de echo varios lugares, dependiendo que quieres comer.- le dije en tono amable, no me habia dicho su nombre. ¿Sabria quien era yo? lo dudaba no vestia como los kages anteriores en mi puesto. Vestia simplemente como una ninja de la Hierba, si no llamaba la atencion era mejor. Mire las facciones del desconocido una vez mas, no sabia que habia de diferente en esta persona que se me hacia familiar. Hasta el olor de su cigarrillo, despertaba curiosidad. Oh no no ire alli, eso siempre me traia problemas, graves problemas. El saciar mi curiosidad me conllevaba a la catastrofe.

- Si quieres puedo acompañarte, mi fruta no esta saciando mi hambre de todos modos- no sabia porque pero mi interior me decia de seguir con el desconocido, deberia de ver el registro de entrada a la aldea y ver si el figuraba. Acaso acompañaba al lider Anbu?, deberia de averiguarlo... en el almuerzo.

- vamos si quieres... - deje la invitacion mientras recogia la bolsita con mi fruta y paraba para encaminarme hacia algun puesto de comida.

Debia de confesar que a veces era imprudente e impulsiva, mi edad aun me privaba de mucho, mi puesto tambien lo hacia. Ser tan joven con un cargo tan importante me hacia hacer ciertas cosas que no deberia para distraerme, como ahora estar aqui acompañando a este ninja. No solo lo hacia por distraccion, queria de saber si acompañaba a aquel misterioso lider Anbu.
Me pregunto que rango poseia, acaso creeria que era la kage?. Muchos se sorprendian de la verdad y no la creian hasta ser cerciorada por otros. No me molestaba, con 18 años si era apenas una adulta.
Decidi por la verdad, no me gustaban que me engañaban por lo tanto no trataba de engañar en estas situaciones en las que no ganaba nada ocultandola.

- En realidad soy la Kage de la aldea...- dije volviendome y mirandole para saber como reaccionaria ante mi confesion, no era tanto eso tampoco. Jamas dije o hice algo para justificar una confesion por mis acciones.

- Esta bien no es necesario las formalidades ahora- le dije perdiendo el ritmo de mi caminar y deteniendome pensando sus ultimas palabras "- le dire que para ser Kage, es usted joven y bella... -".
Podria de darle tantos significados a eso, pero jamas me decian lo de bella... no sabia como reaccionar a ello. Su conversacion era algo extraña, no estaba nervioso. Conjeturas llenaban mi mente, una mente por lo mas curiosa y testaruda a la hora de dejar en paz ciertas cuestiones.
Le mire nuevamente a sus ojos, eso era algo que siempre hacia con todo mundo me temo. Leer a traves de ellos no era tarea facil pero tampoco imposible ni infalible. Su movimiento corporal nada me decia, acaso habia recibido entrenamiento extra?, no era un ordinario ninja de rango Jounin.
No sabia en realidad nada solo conjeturas, no me diria nada tampoco. Decepcion me embargo, pero debia de comprender que no podia él comprometer a su supuesto lider Anbu del cual no sabia nada nisiquiera donde se encontraba.
- Sigamos no falta tanto, y no se preocupe por lo del rango es usted libre de hablarme como antes de enterarse. - volvi a caminar intentando disipar las preguntas disparadas en mi mente.

- Muy bien se lo dire y a cambio usted contestara preguntas que no comprometan la seguridad de su aldea o la suya inclusive.- le aclare en tono divertido, sera de verdad una diversion.

Le deje unos intantes de silencio de mi parte cuando crei que era suficiente se lo dije - Denna es mi nombre, y ya que comenzamos con el mio me gustaria de saber el suyo. - me detuve denuevo, todas las preguntas que queria de hacerle no alcanzarian todo el dia para abarcarlas y preguntarlas. Asi que deje de caminar y me puse de frente a él para esperar su respuesta. estabamos relativamente cerca como de si secretos se trataran.

- Hanatarou Hatake, Tokubetsu Jounnin de la Aldea de la Hoja un gusto de conocerte. - le dije amistosamente y me menciono si tenia mas preguntas, mas bien un interrogatorio casi le tenia preparado.

- Has venido solo a la aldea?, tienes alguna relación con el Anbu que se ha presentado hoy en mi despacho de casualidad? Si no es asi que te trae a ella?- dije de corrido las preguntas sin respirar, luego si lo hice.

Como me era conocido este ninja si jamas y estaba segura le habia visto?, porque siempre tenia tantas preguntas sobre ese mismo tema. No tenia respuestas a ello pero las conseguiria.
El aroma a cigarrillo me era de familiar tambien, estando cerca de él aun me permitia de sentirle mejor. Mire a sus ojos, guardianes de secretos que no revelarian.

Observe que sus reacciones cambiaron, talvez me decia la verdad talvez no. Pero era un ninja que estaba de paso aqui asi que gire dandole la espalda, suspire, le debia cortesia y la bienvenida.
Me gire y le dije - bien por ahora eso es suficiente, vamos a comer ahora. - sabia el mejor lugar, mi madre se pondria contenta por la visita. Esperaba que se comportara frente al invitado que llevaba. Tendia a ser algo entrometida.

Seguiamos caminando, tome el atajo que utilizaba cuando era una niña desde mi antigua casa hacia la plaza. Me gustaba la pequeña callecita donde conocia a todos desde mi infancia.
Mire a Hanatarou, seguia con su cigarrillo, esperaba que lo terminara antes de entrar al patio de casa de mi madre o ella nos daria un valdazo de agua de seguro.
- Iremos a un lugar muy especial, espero no te moleste eso.- solo eso le mencione ya se daria cuenta al llegar.
Seguimos y doblamos una esquina donde salude a los vecinos que hace años conocia, al final de la calle se encontraba una casa bien cuidada gracias a cierta persona que conocia y esperaba no encontrar alli.
Al estar frente a la puerta trate de abrirla pero estaba cerrada lo que indicaba que su madre no estaba, ummm bueno tenia la llave asi que meti mis manos en los bolsillos sacandola. La meti y gire abriendo la puerta - Bien al parecer no hay nadie en la casa, pasa a delante con confianza.- le dije y gesture despues de haber pasado yo el umbral que el tambien lo hiciera. Dejando que me siguiera - ven conmigo, supongo que ya lo has decifrado?, esta era mi casa hace solo un año atras... mi madre no se encuentra pero ya vendra de seguro.- le informe.
Segui pasando el pequeño living y su decoracion con fotos de mi padre, mire solo algunas suspirando... recordando. Fui a la cocina a ver que podia preparar para el almuerzo de seguro mi madre fue solo a hacer un recado.

Ella no estaba contenta con mi desicion de ser ninja y menos aun de ser Kage, ya que me hacia blanco para asesinato o secuestro. Ella queria para mi algo simple como un casamiento y dandole nietos. Le habia dicho que aun podria hacerlo pero no le fue suficiente por ello me habia mudado cuando comenzo a traer citas aqui, la mayoria amigos de mi infancia. Eso fue suficiente y me fui.
Revice y si podria hacer un decente arroz frito - ponte comodo sientate- le indique la silla de la mesada que separaba la cocina y el comedor, donde en una se sentaba mi padre y en la otra yo cuando era niña y observabamos a mi madre cocinar.
- Lo tendre dentro de poco, asi que dime tienes familia en Konoha?- queria sacar algo de conversacion para desenfriar el ambiente.

Escuche con detenimiento su historia... parecia que todos perdiamos a alguien antes de tiempo. El de que su padre se haya suicidado habra de sido un golpe muy fuerte para un niño de siete años de edad, luego tiempo despues pereciendo su unico familiar su madre y quedarse completamente solo desde ese momento era tragico.

Escucho luego su pregunta que era esperada ya que la casa contenia fotos de su padre por toda la sala y no contemos los otros cuartos.
- Si lo era, era ninja y uno muy bueno. Murio... en una misión... era muy fuerte. - suspire al terminar siempre sentia su perdida, me converti en lo que soy ahora por el y el amor que le tenia a esta aldea.
Segui cocinando, los ingredientes ya estaban cortados solo faltaba de saltearlos juntos y terminar su coccion.
- Dentro de poco ya estara la comida, espero qu le guste el arroz frito Hanatarou-san - me di la vuelta y le sonrei, yo de seguro que tenia hambre ya.
Me preguntaba donde mi madre se habia ido.

Quedamos atrapados en la mirada del otro, la sensacion de no sentirse sola por lo que atravesa se introdujo en mi mente y calmo mi corazon.
- Mi padre murio en una mision... su cuerpo no fue recuperado jamas. Es dificil perderles tan temprano sin aun haberles conocido como uno deberia de hacerlo. - le dijo y se dio vuelta para apagar el fuego de la cocina. Busco platos y sirvio la porcion para el y para ella dejando algo para su madre para cuando volviera.
- Bien esta listo, aqui tienes... eh que desas beber? no se lo que mi madre tiene. - le dijo colocando el tazon delante de el con sus palillos.
Busco algo de bebida y encontro pocas opciones para ofrecer - bien he encontrado sake, syou-chu, te o agua... que le gustaria? - se giro a mirarle.
- Vamos puede de comenzar o se enfriara ... doozo... - indicando que puede empezar a comer.
Espero tambien que le indicara que queria de beber, luego se sentaria con el a disfrutar de la comida.

Lleve la bebida de su elección mas dos vasos pero en uno de ellos ya estando lleno de Té verde para mi.
- Por favor comience a comer o se enfriara - le dije sonriendole mientras me sentaba a su lado y colocaba su bebida y su vaso cerca de él.
Hace mucho que no sonreia tanto, al estar en compañia... corrección muy buena compañia ayudaba.
Hace mucho tiempo que no comia con tanta paz interior, este ninja sentado a mi lado parecia de provocarmela.
- Cuanto tiempo se quedara aqui? - le pregunte y deseosa de que su contestación fuera un poco mas de este dia o mañana.

Su risa... su risa resono por toda la casa como musica melodiosa. Hace añares que alli no se volvio a escuchar sonido igual. Desde que su padre vivia.
Le miro, sus labios se movian por la risa expresada siguio su mirada el recorriso hasta sus ojos sorprendida de lo que vio en ellos. Reflejaban lo que su exterior relucia... alegria.
Claro que ella sonreia pero no emitia sonido alguno al hacerlo seguro de que el lo ha notado. Queria llevar sus mano y posar sus dedos en los labios de el para poder de sentir en mayor grado el sentimiento que recorria su alma.
Cerro sus manos en puños para contenerse de hacerlo, este sentimiento que la embargada crecia y no sabia de identificar.
- No creo de poder echarle de mi aldea, es bienvenido el tiempo que desee de quedarse - le dije aun mirandolo a los ojos, la comida ya olvidada por mi, el se quedaria mas tiempo.
Queria conocerle mejor.

Desvie mi mirada de sus ojos y los pose allí donde su mano tocaba las mías en forma de puño. Ese sentimiento en mi interior se intensifico creando un mar de confusion que se exteriorisaba de forma visible tiñiendo mis mejillas de un tono rojiso.
- Yo... - solo un monosílaba logro dejar sus labios, se encontraba en una situacion jamas vivida. Podia dirigir una aldea, pelear y hasta matar pero la simple acion de hablar habia sido quitada de sus facultades en ese momento.
Ese momento que esperaba durara mas.